El bordado es el arte de ornamentar a través de un conjunto de hebras de hilo cosidas sobre una tela que sirve de base.
La artesanía textil en Baena alcanza su cúlmen en las celebraciones de Semana Santa
Estandartes, palios, vestimentas de imágenes sagradas y hermandades son una fiel muestra
Desde las exuberantes chaquetas de los judíos hasta los delicados mantos y sayas de las imágenes de la Virgen, pasando por los impolutos «trajecillos blancos» y los numerosos estandartes, gallardetes e insignias de las diferentes hermandades y cofradías, la artesanía relacionada con el textil se sigue manteniendo en Baena como parte integrante de las tradiciones de Semana Santa.
De entre todas las labores que podrían encuadrarse en este tipo de artesanía, la más importante es, sin duda, la del bordado o arte de ornamentar una superficie flexible, generalmente una tela, por medio de hebras textiles.
Los hilos que se emplean pueden ser los mismos que sirven para el tejido, aunque sobre todo se utilizan los de algodón, seda, lana y lino, todos con variados colores y los de plata y oro con las formas diferentes que se adoptan en tejeduría. En estos últimos casos, utilizados sobre todo para la realización de estandartes, palios y vestiduras de las imágenes sagradas, se ensartan a veces gemas, perlas, abalorios y lentejuelas metálicas, a lo que se conoce como bordado con pedrería.
Aunque existen también bordados industriales, los realizados de manera artesanal siguen primando en Baena, siendo especialmente característicos los que adornan la mayoría de las chaquetas de los judíos que durante las celebraciones de la Pasión constituyen lo que podría considerarse todo un museo del textil en la calle.